A finales de 1980, uno de los Arava de la Fuerza Aérea Boliviana -TAM-79-, fue remitido a Canadá a fin de ser sometido a un mantenimiento mayor. Finalizadas las tareas; cuando regresaba a Bolivia a comienzos de 1981; la maquina fue fue incautada por el payasesco gobierno que imperaba en Nicaragua -ver Apuntes de los Aravas Bolivianos-. En el tiempo el la nación centroamericana reconoció el hecho entregando un avión Casa 212 Aviocar a modo de resarcimiento. El mismo se mantuvo solitario, hasta que la nación española donara tres de estas aeronaves al estado boliviano. Mientras tanto, hoy por hoy el solitario Aviocar procedente de Nicaragua yace almacenado en Cochabamba sin motores y varios faltantes, con títulos del Transporte Aéreo Militar, pudiéndose visto a través de un alambrado desde la Avenida Del Cabildo, circundante al aeropuerto cochabambino. Una imagen publicada en Airliners.net, que data de 2015 detalla que el fuselaje era utilizado como material didáctico, y por cierto luce mejor aspecto que la foto que en este espacio presentamos.
Detalle de la aeronave