En reiteradas veces, por medio de las posibilidades que brindan las redes sociales, se ha podido recrear una suerte de spotting del pasado. De esta forma, releyendo viejos diario, accedí a ver que el día 03Nov77 hizo su arribo al sector militar del Aeroparque Jorge Newbery, el presidente de la República Oriental del Uruguay Aparicio Méndez a bordo de un Vickers Viscount de Pluna. El mandatario daba comienzo a una visita protocolar de cuatro días. Diversos medios de comunicación dieron cobertura al evento, y entre las imágenes que trascendieron, de fondo, -en lo que hoy sería la plataforma de combustibles -, surgió la silueta de un Boeing 737. Hasta allí nada extraordinario, ya que desde 1969 este tipo de aviones tuvo presencia en la estación aérea metropolitana. Lo cierto es que el mismo poseía una esquema particular, que escapaba a los que operaban localmente por ese tiempo. Agudizando la vista se comprobó que pertenecía a la NASA.
A lo largo del tiempo, la National Aeronautics and Space Administration ha utilizado una muy surtida flota de aeronaves, destinadas a sus investigaciones, pruebas de vuelo e investigaciones de cara a las pruebas espaciales. Los aviones operados por la Agencia americana tienen dos bases, una en Moffett Field al sur de San Francisco - Sunnyvale, Santa Clara, y la otra en el denominado Langley Research Center de Hampton, Virginia, cercano a la ciudad de Washington, DC.
En particular, la NASA adquirió la NASA este Boeing 737 en 1973 desembolsando 2.2 millones de dólares. A lo largo del tiempo cosechó diversas modificaciones, dando como resultante una suerte de banco de pruebas continuas.
Entre las peculiaridades de este avión, se destaca que contaba con una segunda cabina de vuelo, completamente funcional, instalada dentro la cabina principal, la cual era empleada en la simulación de diversos procesos. Se trataba del prototipo del 737 construido por el constructor de Seattle, al que se dispuso identificarlo como NASA-515, más allá del uso de la matricula civil N515NA.
Entre los días 21Oct77 y 11Nov77, el aparato efectuó una visita a Buenos Aires, equipado con un moderno sistema de aterrizaje (Microwave Landing System) que realizó un demostración destinada principalmente a la Fuerza Aérea Argentina. El viaje fue programado durante una Conferencia Interamericana de Telecomunicaciones patrocinada por la Organización de Estados Americanos que había ofrecido a la institución argentina a comprobar las bondades del novísimo sistema de aterrizaje.
Parte del equipo Langley Research Center voló a Buenos Aires en un Lockheed C-5 Galaxy que dio equipo de apoyo al 737. El NASA515 para llegar a Buenos Aires, realizó escalas en Puerto Rico, Belem y Río de Janeiro, trasladando un equipo de trabajo conformado por 44 miembros. Desde Buenos Aires el avión operó indistintamente desde Aeroparque y Ezeiza, totalizando 68 aterrizajes que dieron prueba al sistema automático en 56 de ellos. La demostración contó con la asistencia de más de 100 funcionarios argentinos, más algunos de países de la región. También se hicieron presente miembros de la prensa especialmente invitados. Jack Reeder, jefe del programa desarrollado, manifestó que el presente 737 realizó el primer aterrizaje totalmente automático en los aeropuertos de Buenos Aires. -Perlitas del tiempo-.
Detalle de la aeronave
Detalle de la aeronave
* cn. 19437/1 Boeing 737-130 - 09Abr67 - N73700 Boeing 09Abr67, N515NA National Aeronautics and Space Administration 26Jul73 "NASA515" - Almacenado en Moose Lake Sep97 con 3297 horas de vuelo - Preservado en Museum of Flight Foundation 27Sep2003.
Agradecimientos: Diario La Razón, National Aeronautics and Space Administration.