La definición de Chivatos, puede llegar a ser muy dispar. Desde la forma de definir a un niño que se debate entre lo ingenioso o lo descarado. Un chivo que pasa de seis meses. Un ayudante en las labores de minería, o un ají muy picante. Para los spotters argentinos Chivatos, es la plataforma precedente de la zona de hangares del Aeropuerto de Ezeiza. Vale citar, que, con anterioridad a la construcción del aeropuerto, ese sector ya lo se conocía con ese nombre.
En dicha área generalmente se estacionan aeronaves de empresas extranjeras o Bitz Jets en oportunidad de pernotes, o permanencias prolongadas.
Actualmente se ha emplazado en este sector, el FBO -Fixed Base Operator-, más conocida como terminal VIP del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Pero rencontrándome con un viejo video de VHS, -por cierto, bastante malo-, me hizo acordar que por muchos años, Chivatos se mantenía abierto. El lugar solía estar desierto, casi carente de guardias. Tanto, que uno podía ingresar fácilmente. Hasta con el auto. Por varios años, fue depósito de aeronaves fuera de servicio. A saber, parte de la flota de Transportes Aéreos Rioplatenses, (LV-MSG Boeing 707-321C y LV-JZM Canadair CL44), y Grumman SA-12 Albatross (BS-03 -actualmente preservado en Bahía Blanca-), y el único Douglas DC-8 registrado en Argentina, el LV-LTP que perteneció a la compañía TRAFE.
Claro está, las condiciones de seguridad en el tiempo exigieron que Chivatos fuera blindado. Cualquier aeropuerto internacional que se precie, debe propiciar a sus operaciones la protección necesaria. Sin embargo, los recuerdos de aquellas excursiones, conllevan añoranzas, difícil de explicar.