Con la finalidad de reemplazar al caza-interceptor 35 Draken, la empresa sueca SAAB desarrolló el modelo 37 Viggen. Avión que fue fabricado entre los años 1970/90, con el fin de desempeñar además de los roles de su predecesor, podía ejecutar tareas de ataque y reconocimiento aéreo. Al mismo tiempo se concibió una variante biplaza.
A decir verdad, la máquina contaba con una fisonomía particular a partir de la adopción de un ala en delta convencional, a las que se le sumaban dos alerones tipo canard a mayor altura. Elemento que lo hizo precursor de muchos cazas actuales. AL mismo tiempo le brindaba capacidad STOL mejorada, de modo que el avión podía operar en pistas cortas de unos 500 m de longitud. El aparato fue provisto de una planta motriz: Volvo RM8B turbofán RM8B, -una versión del Pratt & Whitney JT8D-22 empleados en aviones comerciales como el Boeing 737 y el Douglas DC-9-, dotado de un postquemador, que le brindaba una velocidad máxima operativa de 2231 km/h, y un alcance: 2000 kilómetros. En total se ensamblaron 296 aviones Saab 37 Viggen. Esto incluye las versiones AJ37, SK37, SF37 y SH37.
Los últimos Viggen salieron de servicio hacia el año 2005, no obstante, dos de estos aparatos se mantienen en estado de vuelo asignados a una patrulla histórica. Y además, gracias a la inquietud preservacionista, actualmente sobreviven algunos en museos. Se estima que se preservan alrededor de 15 Saab 37 Viggen y no todos en Suecia. Algunos ejemplares se encuentran en Reino Unido, República Checa, España, Países Bajos y Alemania.
De chico recibí de regalo un ejemplar del modelo, de los construidos del estilo de la colección Matchbox. En aquellos días, influenciado por las series de la época Supercar y Capitán Escarlata -Captain Scarlet & The Mysterons-, de acuerdo a su fisonomía, llegué a sospechar acerca de la veracidad de su existencia. El doble conjunto de alas me resultaba sumamente extraña. Pero claro, todo se basaba en mi desconocimiento. Posteriormente por medio de una revista, llegué a comprobar la veracidad de su existencia. Ciertamente no eran tiempos de internet a la hora de verificar datos. Recuerdo que su tren de aterrizaje construido en plástico liviano, se podía remover, al igual al igual que la burbuja de la cabina.
Mi maqueta del Viggen reposaba junto a buen número de ejemplares Schabak. Desentonando a pleno, dado que se trataba de único avión de combate, y totalmente fuera de escala respecto a los otros modelos. Pero desafortunadamente, este ejemplar plateado, un día desapareció repentinamente. En poco tiempo, ese mismo avión lo reconocí circunstancialmente en la habitación de mi primo. El avión había sido estratégicamente escondido debajo de un mueble. Las excusas de su aparición fueron tan poco elegantes que no llegaron a escapar del término sustracción. Aun así, y más allá de mis protestas, los grandes de de la familia determinaron que esa maqueta quedara en manos ajenas.
Pero, como se dice popularmente: "La vida da revancha". Un frío 10Ene2006, visitando el Museo de Cuatro Vientos en Madrid, sobre una plataforma repleta de rarezas aeronáuticas, me topé cara a cara con un Saab AJ-37 Viggen real. El cual portaba colores y títulos de la Flygvapen -37074/18-10, cn. 37-074-. Este aparato había arribado al museo el día 09Nov99, utilizando la generosa pista del base Cuatro Vientos, junto con un Larsen, siendo los primeros reactores en operar en dicha pista. Muchos años después, -25Abr2023-, en el museo de Lelystad/Aviodrome, Países Bajos tuve la suerte de apreciar otro Viggen, en este caso perteneciente a la variante AJSH37 -37901/51-21- cn. 37-901-, el cual forma parte de la colección de Aviodrome desde el día 13Ene2006. Ciertamente, a esta edad, el modelo ya no me genera confusiones, y me parece uno de los aviones de combate más lindos de su tiempo. Y al menos, estos afortunados recuerdos nadie me los podrá sustraer.