20/03/2013

La visita de Ceaușescu en 1974

Cuando nos sorprendemos de la clase de socios políticos con que nuestra dirigencia trata y se asocia a nivel mundial, es valido citar que no es una práctica nueva. Por citar en la inmediata posguerra, Argentina abrió a mansalva la puerta de criminales de guerra nazis. Logrando así que muchos vivan por décadas felices y sueltos. Esta situación no sólo les calzó bien a los dirigentes civiles. Durante la guerra del Atlántico Sur, la Junta Militar no escatimó esfuerzos en codearse con personajes de la talla del libio Muamar Gadafi, quien suministró pertrechos militares. Un claro ejemplo de las malas compañías fue la visita de un singular dirigente del Este, recibido con toda la pompa por el propio General Perón. El 05Mar74, los titulares de los medios argentinos, daban cuenta de la llegada de Nicolae Ceaușescu, mandatario socialista rumano, que según se propagandeaba por aquel tiempo, trascendía a los ojos del mundo por su apertura a hacia occidente. 
En aquella oportunidad presidente rumano hizo su arribo a Ezeiza en horas de la mañana a bordo de un flamante Boeing 707-3K1C (YK-ABB cn. 20804/883). Como era costumbre, desde allí fue trasladado hasta el Aeroparque Metropolitano junto a su comitiva, a bordo del Fokker F-28 T-01. El propio Juan Domingo Perón y su esposa, lo aguardaron al pie del avión en la Plataforma Militar de Aeroparque. Al día siguiente tras una reunión en la quinta de Olivos, entre Perón y Ceaușescu, este último fue trasladado nuevamente hasta la estación aérea capitalina, para viajar a Mar del Plata a bordo del Fokker T-01 "Patagonia". En la ciudad balnearia fue recibido por el gobernador bonaerense Victorio Calabro. La comitiva rumana regresó a la Capital Federal, por la misma vía en horas de la tarde. Al día siguiente, 07Mar74, a las 9.19 horas, el mandatario rumano se alzó al vuelo nuevamente a bordo del T-01 con destino a San Nicolás, para visitar las instalaciones de SOMISA. A su regreso el visitante se entrevistó con diversas personalidades políticas entre las que se destacaron Ricardo Balbín, y Oscar Alende. Por la noche el estado argentino ofreció una recepción de gala en el Hotel Sheraton, donde se alojaba el rumano, siendo condecorado con la "Orden del Libertador San Martín". ". Esta visita en el tiempo, es vista por algunos historiadores como un agradecimiento de Perón a su amigo rumano por la influencia ejercida en diversos foros mundiales para que el líder "justicialista" pudiera volver a la Argentina. Vale recordar Perón había visitado Bucarest l día 10Feb73 cuando aun no había concretado su retorno definitivo al país. Tras una visita oficial de cuatro días de Ceaușescu partió desde el Aeroparque Metropolitano a bordo del T-01, con destino a Ezeiza, siendo despedido en Aeroparque por María Estela María de Perón y el canciller Alberto Vignes. Desde Ezeiza, el 707 rumano despegó con destino a Guinea, y Libia.