Tras el anuncio del gobierno nacional de la apertura de nuevas rutas aéreas algunos empresarios de ómnibus de larga distancia, vieron en esta medida el envión necesario para hacer un pase en su apuesta. En los últimos tiempos el servicio terrestre se encareció y en algunos casos resulta más económico viajar en avión. Vía Bariloche, compañía perteneciente a la familia Trappa, inició ante la Administración Nacional de Aviación Civil un expediente a fin de poder presentarse en la próxima Audiencia Pública, para solicitar nuevas rutas aéreas de cabotaje, regional e internacional. No se trata de la primera empresa de transporte de larga distancia terrestre que se relaciona con el medio aéreo. El ejemplo que más perduró en el tiempo, tal vez sea el de la compañía uruguaya ARCO, que combinaba sus vuelos a Colonia con combinación vía bus a Montevideo, en los ómnibus de la empresa ONDA. También es válido recordar que en 1996, la firma Andesmar, operó diversas rutas regionales con dos SAAB 340, (LV-WON cn. 340A-075 y LV-WTF cn. 340A-144), aunque con poca fortuna. También hubo una participación indirecta de algunos transportistas. Ya en los años 90, la empresa TAC había signado un acuerdo con la desaparecida Dinar, por el cual se viajaba en un sentido en avión y se regresaba en ómnibus o viceversa. La empresa Sol vinculada al Grupo Transatlántica también supo combinar el medio aéreo con pasajes terrestre. Y lo más reciente fue el acuerdo llevado a cabo por la empresa Andes con la empresa Travel Rock, -ver Línea ALA- que es un operador de contingentes estudiantiles. Lo cierto es que en materia de transporte aéreo se vive un aire de renovación, más allá de las reticencias de siempre en el sector. El tiempo dirá.