13/02/2019

"Volar un Hidro"

Hace ya unos años que me he dedicado a tratar de experimentar diferentes modalidades de vuelo, ya sea como piloto o como pasajero.
Una de las “pendientes” era el vuelo en hidroaviones o anfibios. En Argentina, la posibilidad de acceder a esa experiencia, es muy limitada.
Casi la totalidad de los anfibios, en manos privadas, no ofrecen la posibilidad a terceros de volarlos de forma rutinaria. Por otra parte, aún son menos los matriculados como LV -Lima Víctor-, en los últimos tiempos, todos los anfibios que se han incorporado lo han hecho bajo la categoría de experimentales.
En este marco pude enterarme que había un propietario de un “Lake buccaneer” que daba instrucción a terceros, con el cual, incluso se podía acceder a rendir la Habilitación de Vuelo en Monomotores Anfibios hasta 5700 kg. de peso. La particular aeronave está provista de una planta de poder Avco Lycoming IO-360-B1A.
Este emprendimiento, cuyo titular es Lisandro Núñez, se desarrolla bajo la denominación de “Amphibian Project” y, en este momento, está basado en el aeródromo de Pinamar.
Hasta allí me trasladé para realizar el vuelo. Luego de hacer el chequeo del avión y un detallado briefing para repasar características operativas y de desempeño del avión, despegamos con destino a espejos de agua cercanos para realizar mis primeros “acuatizajes”.
Una de las novedades que presenta el avión es que no posee control de la rueda de nariz en tierra, así que, la dirección, se mantiene mediante el uso diferencial de los frenos del tren principal. Por otra parte, las regulaciones de potencia, deben hacerse en forma gradual ya que, el motor, se encuentra montado sobre un pilón que ejerce un brazo de palanca que puede generar cabeceos involuntarios, en caso de que los ajustes sean bruscos. Todos los comandos del motor (acelerador, mezcla y hélice) se encuentra en el “overhead panel”, para disminuir la distancia al mismo.
Al despegue, el ascenso se realiza a través de una actitud fija y a medida que se incrementa la velocidad se va “limpiando” la aeronave.
Los acuatizajes propiamente dichos, fueron muy suaves, uno solo se me “infló” un poco, desconozco cuánto me asistió Lisandro desde el puesto del instructor. También practicamos el traslado/navegación de la aeronave en el agua, donde el control de dirección se realiza mediante el timón de dirección, pero debe aplicarse comando en el sentido opuesto, para evitar que el plano baje y se “clave” en el agua.
El vuelo de traslado se hace a una cota baja, 200 pies y, los virajes, deben hacerse bien apoyados con el timón de dirección porque el avión es un poco lento de reacción al comando de alerones.
El aterrizaje, al regreso, mostró que “con efecto suelo” es un avión muy volador. En resumen, una de mis mejores experiencias aeronáuticas, y ya quedan menos en “la lista de pendientes”.

Detalle de la aeronave
* cn. 980 Lake LA-4 Bucaneer -(1979)-  // N3104P LV-OAW  Oscar Daniel Mayor (Rosario) ; Amphibian Project/Lisandro Núñez.

Ricardo Ohoka.