26/08/2024

Pianista, Compositor, Director & Héroe

-Fotografías Diario Crónica-

    
Mariano Alberto Martínez era el nombre original del prolífico compositor y director de orquesta Mariano Mores. En su inmensa producción, ha sido comparado con figuras de a talla de Cole Porter, o el mismísimo George Gershwin. Quien, sin dudas, tuvo una amplia influencia en muchas de sus composiciones del musico argentino. La genialidad de Mores lo llevó a recorrer el mundo, conformando grandes orquestas. En el mes de May67 lo encontró en la ciudad de Asunción del Paraguay, formando parte de una numerosa delegación artística argentina, que asistió al denominado II Festival Popular de Mayo, un acto organizado por la embajada argentina y el 
Instituto Cultural Paraguayo-Argentino.
    Para el regreso a Buenos Aires, un selecto grupo de la delegación, del cual Mariano Mores formó parte, optó por contratar un vuelo especial de la empresa Líneas Aéreas Paraguayas. La aerolínea puso a disposición uno de sus Convair 240.
    La aeronave poseía capacidad para trasladar 40 pasajeros. No obstante, en este caso sólo transportaría 19 pasajeros. El contingente estuvo integrado por Víctor, Marcelo y Adolfo Ábalos, -integrantes del conjunto folclórico Los Hermanos Ábalos-; el musico y artista plástico Manuel Villamor; Mariano Mores; Nito Mores; los músicos José Alegre y Ubaldo D'Elio; la conductora Lidia Elsa Satragno, -más conocida como Pinky-; Anatolio y Yolanda Saposnik, Gabriela Soria, Yhoa Raveth, Virgil Alarcón Rolón, Aroldo Siantón, Justa Franco, Antonia Lezcano y dos pasajeros más no identificados. Por su parte, la tripulación del aparato estaba integrada seis miembros: el comandante René Ferreira, copiloto Romero, mecánico Sotto; radioperador Quiñones, el comisario Néstor Arrúa y la azafata Elodia González.
    Los artistas argentinos embarcaron el avión ZP-CDP en el aeropuerto de Asunción del Paraguay a las 8.00 horas. El trascurso del vuelo se cumplió con total normalidad. La serenidad del viaje fue tal, que cuando se acercaba el momento de aterrizar la azafata debió reiterar el pedido de ajustarse los cinturones de seguridad.
    Minutos antes de las 11.30 horas, el avión inició la aproximación por cabecera 11 de Ezeiza. Instantes previos a tomar contacto con la pista, el piloto accionó las palancas de aceleración. El motor derecho respondió perfectamente, pero el izquierdo se plantó súbitamente. En con secuencia, el avión se inclinó bruscamente hacia ese lado. Tras un primer contacto contra la pista, el bimotor rebotó y volvió a hacer contacto contra el terreno, esta vez de forma muy dura. A raíz del impacto el ala izquierda colisionó bruscamente contra la superficie haciendo que se desprendiera el motor N° 1. En su imprevisible carrera, la máquina quedó invertida, deteniéndose en uno de los extremos de la pista. Toda la maniobra demandó veinte segundos, suficientes para hacer vivir una pesadilla a sus ocupantes, que fueron golpeados por los equipajes, botellas y diversos elementos sueltos. Al detenerse la nave, no tardaron en percatarse que había surgido un principio de incendio. Afortunadamente solo la parte posterior del aparato fue ganada por el fuego. Testimonios de los pasajeros, dejaron claro que hubo cierta tardanza en la apertura de las puertas, en parte por la misma posición en la que había quedado el avión. Fue el momento en que el musico Mariano Mores, a golpes de puño y pies, y hasta con la ayuda de su propio zapato, logró romper una ventanilla, por la cual pudo evacuar a Pinky. La conductora había perdido el conocimiento. También debió socorrer a Manolo Villamor quien había quedado atrapado.     Luego fueron saliendo uno a uno los pasajeros, que contemplaban la figura del maltrecho aparato. Ocho minutos debieron pasar para que se hiciera presente en el lugar una ambulancia, seguida de una autobomba que desafortunadamente no contaba con la presión de agua necesaria para extinguir el fuego que consumía parte de la estructura y el motor desprendido.
    Pinky fue trasladada de inmediato al hospital de Ezeiza, donde los médicos establecieron que presentaba traumatismo de cráneo. En tanto Mariano Mores fue examinado por los médicos, quien había sufrido un golpe de escasa consideración en una pierna. Como es de suponer la totalidad del pasaje sufrió shocks nerviosos dada la magnitud del siniestro.
    Posteriormente, y ante los medios, el comandante la aeronave, René Ferreira, ratificó lo expuesto por varios de los pasajeros en el sentido de que el vuelo había estado sido totalmente plácido. Acerca de la maniobra del descenso, declaró que se había efectuado bajo los procedimientos de rutina. Solo que a no más de 20 metros de la pista, los dos motores comenzaron a funcionar reversibles. Por lo que instintivamente, tiró de las palancas de aceleración, pero solo el motor derecho respondió correctamente... “El izquierdo —acotó— desgraciadamente, noPor eso la máquina volcó a la izquierda, rebotando dos veces en la pista... En la segunda vez, volcó y quedó dado vuelta, El ala izquierda y el motor de ese mismo lado se habían desprendido...”. Haciendo una pausa, y observaba a lo lejos el maltrecho avión, comentó: "Lo que no me explicaré jamás es por qué no se incendió el otro motor... Dios no lo quiso..." Finalmente el comandante Pereira tuvo palabras de elogios para la enorme sangre fría de todo el pasaje y la asistencia de Mariano Mores, quien actuó como un verdadero héroe. -Textual extraído del diario Última Hora-.

    El análisis técnico posterior, determinó que la reversa de los motores, enlazada al magneto de potencia, se hallaba destrabada a causa a un mantenimiento inadecuado. Asimismo, la conexión al tren de aterrizaje también presentó inconvenientes. En situación normal, la traba hubiera impedido que la reversa se accionara con el tren de aterrizaje extendido, dado que la aeronave todavía no tocaba suelo. Como la traba no funcionó, los magnetos se posicionaron como reversa. Aún en el aire, ambas hélices invirtieron su empuje, ocasionando una pérdida de sustentación. No se contaba con la altura para recuperarlo, por lo que el comandante maximizó la potencia de los motores Pratt & Whitney R-2800 Double Wasp, que, al no encontrarse sincronizados, respondieron de forma opuesta.

Detalle de la aeronave
* cn. 72 Convair CV-240-6 - (1948) - NC90834 Convair, LV-ADP Flota Aérea Mercante Argentina ntu. rr. LV-ADP 16Mar50, btz. "Chacabuco", T-47 Fuerza Aérea Paraguaya Sep1962, ZP-CDP Líneas Aéreas Paraguayas SA. Mar63 "José Gaspar Rodríguez de Francia". Accidentado 26May67 en Ezeiza. - TT. 18052 horas.