Poco tiempo después del surgimiento de las empresas Austral y ALA, se produjo una cierta complementariedad entre ambas, la cual fue creciendo con el tiempo hasta llegar a amalgamarse.
A partir de la decisión de conformar una única empresa, la centralidad del Estado argentino sometió a estas compañías de capital privado a una contienda burocrática, propia de la idiosincrasia nacional.
Dado que ALA necesitaba aeronaves, fue provista de DC-6 y de algún C-46 procedente de las filas de Austral. Tal como se citó en la entrada Colores Australes IV, la empresa ALA había realizado elevado una orden por cuatro turbohélices Fokker F-27 Friendship, los cuales finalmente no fueron incorporados.
En virtud de la búsqueda de una nueva imagen, a partir del año 1966, la empresa Aerotransportes Litoral Argentino adoptó una nueva identidad visual. Esta consistía en un fuselaje completamente blanco, recorrido por dos cheatlines en azul y celeste a la altura de las ventanas. Observando la parte delantera, ambas líneas se dirigían levemente hacia abajo, hasta el morro de la aeronave, mientras que en la parte posterior ascendían por el timón, donde, a su vez, se había colocado una bandera argentina en la parte superior.
La zona ventral se mantuvo completamente metálica, mientras que los títulos de la empresa —en este caso, la sigla separada por puntos— se adosaron de forma muy simple en la parte superior media del avión, en color celeste y con una tipografía sencilla.
Sin embargo, el manejo de la imagen aún se realizaba de forma heterogénea: el DC-6 LV-ILL, por algún capricho inexplicable, portaba los títulos en azul. La explicación podría encontrarse en que el día 11Oct67 había resultado accidentado en Ezeiza operando con Austral, siendo reparado y pintado con colores de ALA. .
Sobre la tapa del tren de aterrizaje delantero se exhibía un círculo que incluía el último dígito de la matrícula, seguido de la leyenda en negro: “Equipado con radar”. Asimismo, la identificación del aparato se ubicaba en la parte posterior, por debajo de las últimas ventanas, también en negro. El morro de los aviones mostraba el clásico babero negro antirreflejo.
Este esquema fue aplicado en los DC-3 LV-GHZ y LV-GIB —remanentes de su flota primigenia— así como en los DC-6 y C-46 (LV-GEB, LV-GGL y LV-GGM) suministrados por Austral. Siempre hay lugar para las variantes, por lo que se puede destacar que el C-46 LV-GGM presentaba títulos de menores dimensiones.
Por todo lo expuesto, puede afirmarse que la idea de una imagen comercial conjunta en la unión de ambas empresas se inició en ALA.
En 1967, las empresas negociaron la incorporación de nuevo material de vuelo. Los aviones seleccionados fueron los turbohélices de origen japonés (YS-11) y los reactores BAC One-Eleven, fabricados en el Reino Unido.
Los primeros aviones en llegar fueron los destinados a Austral, que comenzaron a utilizar una imagen similar a la ya descrita, con la diferencia de que los cheatlines eran en rojo y negro. Aun así, el modernismo exigió algunas modificaciones: ambas líneas crecieron en proporción, ubicándose únicamente la superior a la altura de las ventanas. En el caso de Austral, esta línea era roja; para ALA, celeste. La diferencia más notoria, era que los reactores, en ambos casos presentaban la parte ventral en gris a diferencia del resto de los componentes de la flota, que se exhibían en metal.
Con el tiempo, los logotipos de cada empresa se colocaron sobre el timón: el pingüino en las aeronaves de Austral, y la dicotómica figura de dos flechas en sentidos opuestos que formaban una letra "A" espejada, en el caso de ALA.
También se simplificó la sigla en la parte superior del fuselaje: se presentó en menor tamaño, en estilo itálico y color negro. Los títulos de Austral se presentaban en color negro, con un cuerpo de mayores dimensiones que los de ALA, por encima de las líneas.
Este diseño no llegó a ser implementado en los Douglas DC-6 que aún permanecían en servicio dentro de la flota de Austral. Estas aeronaves conservaron el esquema de pintura anterior hasta su retiro definitivo de operaciones.
Hacia el año 1968, las empresas operaban sus aviones de manera indistinta, compartiendo flotas y recursos, lo que reflejaba una creciente integración operativa previa a la consolidación formal de la compañía. Esta etapa de transición marcó una fase interesante en la historia de la aviación comercial argentina, en la que convivían modelos, esquemas y estilos que pronto serían unificados bajo una nueva identidad corporativa.
Hacia el año 1968, las empresas operaban sus aviones de manera indistinta, compartiendo flotas y recursos, lo que reflejaba una creciente integración operativa previa a la consolidación formal de la compañía. Esta etapa de transición marcó una fase interesante en la historia de la aviación comercial argentina, en la que convivían modelos, esquemas y estilos que pronto serían unificados bajo una nueva identidad corporativa.
El Curtiss C-46 matriculado LV-FSA fue el único ejemplar de su tipo en la flota de Austral que recibió este esquema de pintura, el cual mantuvo —aunque con algunas modificaciones menores— hasta su venta en 1979. Este distintivo diseño lo convirtió en una aeronave fácilmente reconocible dentro de la compañía, destacándose entre los demás modelos operativos de la época.
El esquema de pintura se mantuvo vigente hasta la conformación de la nueva empresa, el 23 de junio de 1971, momento en el que nació oficialmente Austral Líneas Aéreas. La nueva razón social no solo incorporaba el nombre de una de las compañías preexistentes, sino que también conformaba, de manera ingeniosa, la sigla de la otra, simbolizando así la fusión de ambas identidades.
Este acontecimiento marcó el inicio de una de las etapas más representativas y coloridas de la aviación comercial argentina, caracterizada por una identidad visual distintiva y una flota variada. Este interesante período será abordado en detalle en la próxima entrega.
Este acontecimiento marcó el inicio de una de las etapas más representativas y coloridas de la aviación comercial argentina, caracterizada por una identidad visual distintiva y una flota variada. Este interesante período será abordado en detalle en la próxima entrega.
Entrega previa: Los que no llegaron a ser.
Próxima entrega: Una explosión de Colores.