Corría el año 1992, y el Poder Ejecutivo -PEN-, comunicaba que había adquirido nada menos que un Boeing 757-23A, para su uso exclusivo, habiendo erogado por el mismo 66 millones de dólares. Para los traslados internos, la presidencia contaba con los veteranos, y bien probados Fokker F-28 Fellowship. Sin embargo, para movilizarse citadinamente; al conurbano o bien a pueblos pequeños, donde el avión no podía llegar, se utilizaban diversos helicópteros de las Fuerzas Armadas, Policía Federal o bien Direcciones Provinciales.
El día 18Sep93, mientras el preseidente Carlos Saúl Menem se desplazaba a bordo del Chinook H-93 de la Fuerza Aérea Argentina en una gira por la provincia de Formosa, el aparato se precipitó desde una altura de cinco metros. El incidente se produjo tras sufrir una falla en el motor. En la maniobra no se registraron heridos, pero helicóptero destrozó una vivienda humilde.
A partir de esta experiencia, seguidamente se acondicionó el Sikorsky S-61 BSH-72 la Fuerza Aérea (cn. 61-763), que prontamente fue registrado como H-01, con una coloración que lo asemejaba a las máquinas de la Casa Presidencial, al tiempo que la Aviación Naval Argentina, mantuvo en disponibilidad el Agusta ASH-3H 0797/2-H-239 -cn. 6062-, para uso exclusivo del mandatario.
Los medios de información daban cuenta el día 28Sep93, que el Poder Ejecutivo había autorizado la compra de un nuevo helicóptero para uso exclusivo de la Casa Presidencial. Los colaboradores más cercanos a Menem acercaban la propuesta de adquirir un Bell 412, mientras que el por entonces titular de la Casa Militar, José Rearte, se inclinaba por un Sikorsky UH-70A. El producto de Bell Helicopters, por una cuestión política parecía correr con ventaja, sin embargo el Black Hawk terminaría desembarcando en el país.
Los medios de información daban cuenta el día 28Sep93, que el Poder Ejecutivo había autorizado la compra de un nuevo helicóptero para uso exclusivo de la Casa Presidencial. Los colaboradores más cercanos a Menem acercaban la propuesta de adquirir un Bell 412, mientras que el por entonces titular de la Casa Militar, José Rearte, se inclinaba por un Sikorsky UH-70A. El producto de Bell Helicopters, por una cuestión política parecía correr con ventaja, sin embargo el Black Hawk terminaría desembarcando en el país.
Las gestiones para sumar el S-70A llegaron a buen puerto en 1993 previa autorización del gobierno de Estados Unidos, con un costo cercano a 16 millones de dólares. La aeronave llegó al país en el transcurso del mes de Sep94 y recibió la matrícula H-01. Salvo pequeñas diferencias, este modelo es prácticamente idéntico a los VH-60N del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos, del cual mantiene nueve unidades afectadas al transporte del Presidente de ese país.
El H-01, salió de fabrica arribó con interiores VIP, propulsado por dos turbo ejes General Electric T700-701C de 1.880shp unitarios. Los motores corresponden a la versión repotenciada. Su rotor está especialmente reforzado y presenta una mayor vida útil que las versiones militares. La nave está capacitada operar desde cualquier cubierta de naval. Un doble depósito de combustible resistente al aplastamiento posibilita recorrer grandes distancias, al tiempo que pueden acoplarse depósitos externos para brindar mayor autonomía. La cabina se encuentra insonorizada y aloja hasta 8 pasajeros en 4 asientos enteros emplazados en la parte posterior, más dos butacas laterales fijas y dos sillones centrales principales dotados con un sistema eléctrico de movimiento circular y reclinable. El mobiliario no se priva de nada completándose con refrigerador, sistema de aire acondicionado y calefacción, equipo de audio y sistemas de comunicación por celular. Dispone de su propia unidad de potencia auxiliar (APU) T-62T motivo por el cual no requiere de asistencia externa para su operación. Adosado a la proa se encuentra un radar meteorológico, equipamiento de navegación y comunicaciones. Además posee una jaula protectora para soportar impactos contra el terreno de una fuerza equivalente a 20 veces su peso.
El 04Sep94, el propio presidente Menem, presentó el aparato junto al titular de la Fuerza Aérea brigadier Juan Paulik en un acto semi-privado celebrado en la VII Brigada Aérea con asiento en José C. Paz. En dicha oportunidad la aeronave fue bendecida por el capellán militar Modesto Díaz.
De esta manera el S-61 pasó automáticamente a portar el serial H-02, pero por poco tiempo. El nuevo helicóptero no tardó deambular por todos los rincones del país, en una de sus innumerables giras el presidente Menem asistió a la ciudad de General Alvear, (BA) en el flamante aparato. El 03Abr95 transportó al presidente George Bush, quien con motivo de hallarse realizando una visita oficial al país, se desplazó hasta la quinta de Olivos. Al día siguiente el presidente Menem visitó la ciudad de General Pinto, distante a 355 kilómetros al noroeste de la Capital Federal.
En 1995 el H-01 entró en revisión mayor, y sin mediar la notoriedad que había creado el arribo del Black Hawk se incorporó a la flota un Sikorsky S-76C Spirit, con la particularidad de portar registro civil americano (N984 cn. 76-0337), aunque esta situación no se extendió demasiado en el tiempo, siendo adquirido definitivamente, haciéndose acreedor del serial H-02. En tal circunstancia el viejo S-61, fue dado de baja, y preservado en el Museo Nacional de Aeronáutica. El 19Oct95 el Black Hawk se reportaba en servicio nuevamente.
De esta manera el S-61 pasó automáticamente a portar el serial H-02, pero por poco tiempo. El nuevo helicóptero no tardó deambular por todos los rincones del país, en una de sus innumerables giras el presidente Menem asistió a la ciudad de General Alvear, (BA) en el flamante aparato. El 03Abr95 transportó al presidente George Bush, quien con motivo de hallarse realizando una visita oficial al país, se desplazó hasta la quinta de Olivos. Al día siguiente el presidente Menem visitó la ciudad de General Pinto, distante a 355 kilómetros al noroeste de la Capital Federal.
En 1995 el H-01 entró en revisión mayor, y sin mediar la notoriedad que había creado el arribo del Black Hawk se incorporó a la flota un Sikorsky S-76C Spirit, con la particularidad de portar registro civil americano (N984 cn. 76-0337), aunque esta situación no se extendió demasiado en el tiempo, siendo adquirido definitivamente, haciéndose acreedor del serial H-02. En tal circunstancia el viejo S-61, fue dado de baja, y preservado en el Museo Nacional de Aeronáutica. El 19Oct95 el Black Hawk se reportaba en servicio nuevamente.
Parecía que había buenos vientos para el modelo en la región: Años más tarde del arribo del ejemplar argentino, Chile recibió un helicóptero Sikorsky S-70A Blackhawk para la Fuerza Aérea de ese país. El 08Jul98 un primer helicóptero, fue aceptado por el coronel Ricardo Klima en Stratford, USA. El país trasandino planeaba reemplazar sus helicópteros Bell UH-1 con este tipo de máquinas, pero en el tiempo, sólo sumó una unidad. -H-02 Sikorsky S-70A-39 70-2462- activo con el Grupo 9. Actualmente en Sudamérica, Colombia posee diversos ejemplares de la versión militar en funciones con el Ejército y la Policía Nacional. Al tiempo que Brasil sumó una interesante cantidad repartida entre el Ejército y la Marina. A partir de 2017, la Fuerza Aérea de Chile, ordenó un total de seis aparatos MH-60M, ensamblados en Polonia.
-En la base de José C. Paz- |
Sin dudas observar su paso no pasa desapercibido. El 12Nov2001 mientras la economía nacional tambaleaba y previo a la salida del poder el presidente Fernando De la Rua sobrevoló la Capital Federal, a pesar de sus promesas prelectorales. Ese día la nave portaba tanques auxiliares. El 03Ago2011 el H-01 arribó a Temperley (BA), portando tanques auxiliares, mientras era utilizado intensamente en plena campaña preelectoral.
El 13Mar2013 se encontraba operativo en la base de El Palomar, pero meses más tarde, el 30Nov2013 fue visto dentro de un hangar del Aeroparque Jorge Newbery, con algunas partes faltantes.
Recién fue detectado nuevamente en calidad operativa en aerostación capitalina 28Mar2014 estacionado en Plataforma Militar. El 16Abr2014 fue visto volando a baja altura sobre Avellaneda (BA) sin tanques auxiliares. Posteriormente los medios indicaron que fue utilizado por la mandataria, para asistir a un acto partidario.
A pesar de los años que lleva en servicio, y de diversos embates desde algún sector político, junta con la merma presupuestaria a la que la Fuerza Aérea Argentina se ve sometida, esta aeronave sigue en luciendo imponente, y no cabe dudas que en cualquier ámbito su silueta nunca pasará desapercibida.
A pesar de los años que lleva en servicio, y de diversos embates desde algún sector político, junta con la merma presupuestaria a la que la Fuerza Aérea Argentina se ve sometida, esta aeronave sigue en luciendo imponente, y no cabe dudas que en cualquier ámbito su silueta nunca pasará desapercibida.
Detalle de la Aeronave* cn.70-2031 Sikorsky S-70A-30 - H-01 Fuerza Aérea Argentina (PEN) 04Sep94.