26/11/2016

El vuelo de Olivero y su paso por Montevideo

El pasado 29Jul2016, dábamos cuenta de la Conferencia sobre el Primer Raid Nueva York - Buenos Aires. Carlos Boisen nos comparte su lamina del "Buenos Aires", juntamente con una foto de la maquina que mora en el Museo Naval de la Nación en Tigre, al tiempo que brindamos un detalle de su paso por Montevideo.

Eduardo Alfredo Olivero fue un aviador argentino, oriundo de Tandíl, considerado como uno de los pioneros de la aviación Argentina. En 1926 unió por primera vez Nueva York con Buenos Aires al comando de un avión Savoia Marqueti S.59, de origen italiano, que portaba por nombre Buenos Aires. Un biplano anfibio, monomotor, construido en aluminio, con capacidad para tres ocupantes. Su envergadura era de 15,5 metros, su largo de 10,6 metros y presentaba una altura de 4,4 metros. Totalizando un peso de 2500 kilogramos. La máquina era propulsada por un único motor Lorraine - Dietrich de 12 cilindros en V refrigerado a agua y con una potencia máxima de 450 HP. Autonomía: 9 horas. La disposición interior del avión permitía acomodar a los tres tripulantes en dos cabinas comunicadas, y sus instrumentos de vuelo eran en extremo elementales siendo el más preciso de ellos el compás de vuelo. 
El raíd desde el país del norte, lo efectuó en compañía de su alumno Bernardo Duggan en calidad de copiloto y Julio Campanelli, quien se desempeñó como mecánico. La proeza se inició en Miller Field sobre la costa de New Jersey frente a la isla de Manhattan y para arribar se programaron 37 escalas durante 81 días. El derrotero fue más complicado aun, si se tiene en cuenta las precarias condiciones de los apoyos para navegación aérea por aquellos días. Por lo que no fue de extrañar que el viaje presentara una caída y posterior odisea en la selva amazónica por la cual por siete días se los considerara muertos. Arribados al Puerto de Buenos Aires, una multitud les recibió con suma efusividad, y hasta el mismo Presidente de la Nación Marcelo T. de Alvear se hizo presente en el lugar. Habían recorrido 14 570 km en 109 horas y 54 minutos de vuelo efectivo a una velocidad promedio de 132 km/h, cumpliendo 40 escalas en 50 días.
Tras la epopeya, el Hidroavión fue donado a la Aviación Naval en 1927, siendo utilizado por la Escuela de Aviación Naval para la instrucción de pilotos.
Crónica de su paso por Montevideo (La Prensa 11Ago26) "Montevideo 10" - Desde temprano, un enorme gentío se aglomeró en el puerto esperando la llegada del "Buenos Aires". Cuando éste fue avistado, centenares de personas estallaron en una ruidosa exclamación dedicada a los aviadores argentinos. Entre tanto habían salido al encuentro del hidroavión algunos aeroplanos militares.  Tras sobrevolar la ciudad, el "Buenos Aires" acuatizó en el antepuerto siendo las 14 y 10 horas. En ese momento las sirenas de los buques, los pitos, bombas y entusiastas hurras del público ensordecían el ambiente.  Los voladores descendieron frente al crucero "Uruguay", llegando a la nave a bordo del remolcador "Capitanía". En la plataforma del buque fueron recibidos por los miembros del comité de agasajos, el Ministro argentino Juan Alfredo Lagos Marmol y diversas autoridades. Seguidamente se trasladaron hasta la casa de gobierno. Consultado por un corresponsal de La Prensa, ante la pregunta sobre ¿Qué hará una vez que arribé a Buenos Aires? Olivero respondió: "Acercarme hasta Temperley, para abrazar a mi viejita, que se encuentra en la casa de Dugan". Los miembros del "Buenos Aires" agregaron que la partida desde Montevideo la planificaron para el día 12.-

Ver Sobre el vuelo del "Buenos Aires".